La atención de los pacientes en estado crítico se orienta primero a la reanimación de personas con deterioro funcional extremo. Mientras se estabiliza a la persona, los intensivistas intentan obtener información médica para complementar la valoración en tiempo real del estado fisiológico y trastornos del paciente. Utilizan a menudo intervenciones penetrantes como la ventilación mecánica y el tratamiento de remplazo renal, así como vías venosas centrales y catéteres en la arteria pulmonar. Los médicos intensivistas deben reorientar las metas de la asistencia a lograr la comodidad del enfermo cuando no es posible resolver una enfermedad subyacente.
Atendemos en la actualidad todas las enfermedades relacionadas y patologías asociadas en sus distintas presentaciones.